En el Circobit #12 que dedicamos a los problemas de la prensa en internet, comentaba que cuando hablamos de «la crisis de la prensa» es importante hacer la distinción, cuando surge una nueva tecnologÃa, entre amenazas a una actividad que creemos tiene un valor social como lo es la prensa, y las amenazas a actores individuales dentro de los medios. Y como ejemplo, preguntaba si nos deberÃa preocupar si, por ejemplo, El Mercurio dejara de existir, aplastado por su incapacidad de adaptarse a los nuevos tiempos, mientras medios nuevos como El Mostrador surgiera como un coloso de la prensa nacional.
Gracias al artÃculo en las Curvas y el addendum de Miguel, tuve el dudoso placer de escuchar a Eugenio Tironi discutir con Fernando Villegas y Hector Soto en Terapia Chilensis. Fue un programa realmente mágico. Como un viaje en el tiempo, al 2003, cuando todavÃa la mayorÃa de la gente no tenÃa ni la más pajara idea de lo que es un blog.
Ya Montserrat documentó el clasismo, el sociologismo fácil y la suprema ignorancia1 que exhibieron estos famosos de los medios criollos. Y como dice Miguel, al centro de esta discusión esta la sorpresa de ciertos personajes públicos sienten cuando descubren que a alguna gente (ex-inquilinos de fundo, como dicen los comentaristas) simplemente no le gusta lo que escriben.
Enfrentado con la alternativa de la trolleización o el moderar comentarios, muchos medios han decidido lo obvio, que es usar el botón «borrar» para asegurarse que la conversación tenga un grado mÃnimo de civilidad. Uno de los blogs del New York Times, por ejemplo, explica a sus lectores las 10 razones más comunes para borrar comentarios, que incluyen:
Usaste vulgaridades. Nuestras reglas prohÃben incluso vulgaridades suaves que son comunes en la televisión y en la red. … . Sabemos que la gente habla de esta forma todos los dÃas, incluso en nuestras oficinas, pero ciertas palabras todavÃa ofenden y provocan rabia a mucha gente, o al menos hace que sea menos probable que volverán a visitarnos. Si no lo dirÃas en frente de tu madre, un cura o un niño de 5 años, pÃensalo dos veces antes de decirlo acá. Eso incluye malas palabras disfrazadas o veladas que combinan que contienen letras y sÃmbolos. Ni siquiera lo pienses.
Falta de coherencia o incapacidad de comentar sobre el tema en discusión. La gramática, la lógica, o el deletreo de las palabas estaba tan confundida que simplemente no pudimos entender lo que estabas tratando de decir, o no tenÃa nada que ver con el artÃculo.
Repetición: si mucha gente ya ha dicho algo, por favor no lo digas de nuevo. No re-publiques tu comentario en varios artÃculos. Y si has publicado en un artÃculo, dale una oportunidad a otros. Si estás teniendo una discusión extendida con algun otro lector, quizás tendremos que detenerlos si están ahuyentando a los demas.
GRITASTE CON MAYÚSCULAS. OTROS LECTORES CONSIDERAN ESTO MOLESTO.
Tu comentario fue muy largo. No tenemos un lÃmite de palabras pero un ensayo largo y que sigue sin parar le toma mucho tiempo a los moderadores y es una prueba de paciencia para otros lectores.
Y no son solo los medios tradicionales los que tienen una polÃtica de comentarios. Boing Boing, quizás el blog más popular del mundo, tiene una polÃtica de comentarios llena de mecanismos para deshacerse de trolls. Vale la pena leerla.
Como primera cosa, entonces, valdrÃa la pena que los terapistas vieran este videÃto, para ahorrarles el trabajo de prepararse para su próximo programa sobre los blogs, y para que vean que no es tan terrible la cosa:
Pero como pasa a menudo en polÃtica, no es el hecho en sà lo que cuenta, sino la percepción que crea. Como la red esta llena de geeks y no de volcanólogos (aunque no faltan los vulcanos), al Ministro Vidal y a otros polÃticos de la generación pre-Internet (y pre-PCs, pre-televisión a color y en algunos casos televisión a secas) ya no les sale gratis polÃticamente su ignorancia. John McCain, el candidato republicano a la presidencia de EEUU, describÃa hace unos dÃas el proceso de seleccionar su candidato a la vice-presidencia:
Vamos a pasar por un proceso donde obtenemos varios nombres, y tú… Bueno, es basicamente, es un Google. Lo que haces es, tu sabes, lo que puedes encontrar en Internet. Es fantástico, sabes».
Ninguno de los dos. Soy un analfabeto que tengo que depender de mi esposa para toda la ayuda que puedo obtneer.
Suena como que estas habas se cuecen en muchas partes. Y obviamente, las reacciones no faltaron:
Quien hubiera dicho que John McCain y Francisco Vidal tienen algo en común. Asà que ya sabe, señor polÃtico. Si usted asocia «Mac» con una hamburgesa, «PC» con un partido polÃtico o cree que «las Internets» es una serie de tubos, recuerde las palabras de Lincoln: «Es mejor quedarse callado y que la gente piense que eres estúpido que hablar y remover cualquier duda».