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¿Esta el Gobierno de Chile Vendiéndonos a Microsoft?

domingo 22 de julio, 2007

No es ningún misterio que la relación entre el Gobierno de Chile y Microsoft es, por decirlo menos, amigable. No cualquier empresa puede lograr que un Presidente de la República (Ricardo Lagos) utilice su cargo para hacerle publicidad gratis a su producto (si, estoy hablando de «Mi Primer PC«), o tenga tal influencia que hasta el ministro de economía asista feliz a una sesión de adiestramiento. Pero estas cosas son detalles comparada con la última película protagonizada por nuestro estimado Gobierno y el gigante de Redmond.

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El pasado 9 de Mayo, el Ministro de Economía Alejandro Ferreiro, el representante de Microsoft Craig James y el mandamás de Microsoft Chile Hernán Orellana (un viejo conocido) firmaron un acuerdo marco de cooperación de una envergadura que sin duda le significará al Sr. Orellana y a Mr. James un saludable bono firmado por Bill Gates mismo. Para los otros involucrados (todos nosotros) el análisis costo/beneficio no es tan ventajoso.

El acuerdo es amplio, decía, y demasiado largo para desgranarlo en un artículo (además, hay que traducirlo desde comunicado-de-prensa a castellano, lo que toma tiempo). Pero si casi todo el acuerdo es preocupante, esta es quizás la que más llama la atención:

b) Domicilio Digital

b.1.- Creación conjunta de un «espacio» donde los ciudadanos tengan acceso a
toda la información, notificaciones e interacción relevante con instituciones
públicas. El ciudadano no busca la información, la información sigue
al ciudadano.

b.2.- Microsoft se compromete a proveer la plataforma Live (Mail, Messenger,
Spaces y Mobile) para proveer los servicios de correo, comunicación instantánea,
blogs y acceso a los mismos desde los celulares respectivamente, para 15 millones
de usuarios en forma gratuita. Microsoft se compromete a asumir los costos de operación y administración de la infraestructura asociada.

Lo anterior comprende, además de los productos antes mencionados, lo siguiente:

  • Domains@live: el gobierno podré manejar su propio dominio para las
    cuentas de correo y mensajerías en un formato del tipo ciudadano@xxxxx.cl
  • La aplicación incluyen ente otros: correo, tareas, to do, blogs, alertas, calendario
  • Hosting gratuito de las aplicaciones.
  • 2 gigabytes de almacenamiento por Ciudadanos soporte premier 7×24 on line para los administradores de las cuentas de correo.
  • interfaces automáticas para la carga y creación de cuentas de ciudadanos.
  • Acceso vía celular en modalidad WAP y Windows Mobile

La información y datos recibidos a través de esta plataforma sólo podrán tener el uso y destino específico para el cual expresamente consientan los usuarios de dicha plataforma.

b.3.- El Ministerio de Economía se compromete a contar con la infraestructura computacional básica para la carga de Cuentas de ciudadanos y se compromete a contratar la asesoría de implementación del sistema de carga de ciudadanos. Para tales efectos, el Ministerio de Economía se coordinara con el Servicio del Registro Civil e Identificación.

Hay mucho que decir sobre este «Domicilio Digital». Primero, todos los servicios que se nombran (mensajería, Live, etc.) ya están disponibles, sin costo, a todos los «ciudadanos». Aunque no todos nosotros, por supuesto, elegimos usar los servicios de Microsoft, y he ahí la genialidad del acuerdo: el Ministerio de Economía parece estar dispuesto a entregarle, en bandeja de plata, 15 millones de clientes a Redmond.

Quizás la parte más preocupante (de esta parte del acuerdo) es la frase «se coordinará con el Servicio del Registro Civil e Identificación». ¿Que significa esto? Una lectura de la frase es que el Gobierno de Chile esta ad portas de entregarle información privada de todos los ciudadanos a una empresa privada. Y no nos engañemos, que aquí no hay nada gratis. Todos los servicios que se nombran en el «espacio» le significarán inmensas ganancias a Microsoft en términos de publicidad, haciendo que su magra inversión en el programa (si se le puede llamar así) sea recuperada con creces.

El accionar del gobierno es impresionante. Solo nos queda adivinar cuantos meses de negociaciones secretas condujeron a la firma del acuerdo. Habla del desprecio que tiene este gobierno (y sus predecesores) por una discusión abierta sobre el desarrollo digital en Chile. Habla también de la habilidad de Microsoft: normalmente ha tenido que recurrir a tácticas desleales y monopólicas para asegurar el éxito de sus productos. Gracias al Gobierno de Chile, esta vez ganará el partido antes del pitazo inicial. Aplausos para el Sr. Orellana.

Una vez más, vemos el actuar de un gobierno con una miopía e ignorancia en temas tecnológicos que dará, estoy seguro, para muchos comentarios. Una vez más, el gobierno se niega a tomar las riendas del desarrollo tecnológico en Chile, y se embarca en otra aventura diseñada y ejecutada por Microsoft, todo a puertas cerradas (¿Gobierno Ciudadano, escuche por ahí?). Una vez más, vemos como la ausencia de un a política de desarrollo tecnológica neutral y coherente nos lleva a acuerdos bizarros y peligrosos como este.

Por mi parte, no tengo ni la más mínima intención de mudarme al barrio digital de Microsoft, y espero que el gobierno tenga la mínima decencia de declarar públicamente que los datos personales de todos los ciudadanos Chilenos están protegidos y no serán compartidos con Microsoft ni ninguna otra empresa privada. Y espero también que la Contraloría este mirando este acuerdo con la mejor lupa que tienen, porque la van a necesitar.

Del resto del «acuerdo» habrá que escribir más y mejor otro día. Por ahora, les recomiendo a todos que lo lean cuidadosamente.

[linux/util] Control de Versiones en Vim

lunes 20 de marzo, 2006

El otro día leí un artículo interesante en [Sushi Knights](http://sushiknights.cl) sobre el uso de [Control de Versiones](http://sushiknights.cl/?q=node/636). El artículo se centra en [CVS](http://http://es.wikipedia.org/wiki/CVS), un sistema muy popular si uno quiere colaborar con muchos otros autores en un proyecto común.

Mis documentos los escribo con [LaTex](http://es.wikipedia.org/wiki/LaTeX), utilizando [vim-latex](http://vim-latex.sourceforge.net/) (instalación en Debian: apt-get install vim-suite) y [Vim](http://vim.org), el mejor y más poderoso editor de todos los tiempos :), y la combinación de los dos es (casi) perfecta, porque tengo todo los comandos de Vim y una serie de herramientas para escribir y compilar mis documentos a PDF. Lo que me faltaba para tener un sistema perfecto era el control de versiones que mencionaban los Knights. Y así se hace con Vim:

0.) Instala [RCS](http://www.cs.purdue.edu/homes/trinkle/RCS/). Es software libre, y llegar y llevar en cualquier SO. Viene preinstalado en casi cualquier Linux/OSX. (En Debian, trivial como siempre: apt-get install rcs)

1.) Baja [rcs-menu.vim](http://www.vim.org/scripts/script.php?script_id=41)(*), un pequeña extensión para vim, y asegurate que esté en el directorio apropiado (en Linux, ~/.vim/plugin).

Eso es todo! El uso es muy simple. Digamos que tengo un documento llamado **tesis.tex**, y quiero hacer modificaciones y mantener una historia (o log) de los cambios. Si el documento esta abierto en vim, haz (esto se puede hacer como describo abajo o usando el menu llamado ‘RCS’ que se crea si estas usando una version GUI, como gVim):

\init

Vim te pregunta que describas que contiene el archivo:

enter description, terminated with single ‘.’ or end of file:
NOTE: This is NOT the log message!

>>

cuando termines, escribe un solo punto y después retorno:

enter description, terminated with single ‘.’ or end of file:
NOTE: This is NOT the log message!

>> Esta es mi tesis

>> .

Y listo. En el mismo directorio, se ha creado un nuevo archivo, llamado **tesis.tex,v**, un archivo en formato RCS que va a contener el texto original más todos los cambios que le haré en el futuro. Ese archivo es solo-lectura. Para poder obtener la ultima versión del archivo y hacer modificaciones, haz (con tesis.tex abierto):

\lock

Esto crea una copia del archivo que se puede modificar. Cuando quieras guardar los cambios (‘commit’, en la jerga de estos programas), simplemente haz:

\ci

y Vim te preguntará por una descripción de los cambios que has hecho. Haciendo **\lock** puedes seguir trabajando después de un commit.

Y eso es todo!! RCS es muy simple, y no es tan elegante ni tiene tantos pitos y flautas como CVS u otros programas (por ejemplo, no es recomendable si varias personas quieren trabajar con los archivos al mismo tiempo), pero para proyectos personales o si no quieres aprender un sistema más complicado, esto puede ser útil.

(*) Otra alternativa es [rcsvers.vim](http://www.vim.org/scripts/script.php?script_id=563), una extensión que crea una nueva versión cada vez que salvas el documento.

[tags] vim, rcs, revision control, software libre, util [/tags]

El extraño mundo de las publicaciones académicas

domingo 05 de marzo, 2006

Newton le escribió alguna vez a Robert Hooke: **»si he visto más lejos, es porque me sostuve en hombros de gigantes»**. En esa frase se captura uno de los pilares de la actividad académica: el progreso de debe a una comunidad de gente (incluso Newton tuvo que leer lo que se había hecho antes).

Es bien sabido que el éxito en la academia esta directamente relacionado con la publicación de artículos de investigación, que si son relevantes e importantes, serán citados por otros, generando **impacto** en un particular campo de investigación. La única forma de convertirse en un gigante, entonces, es que la difusión de la investigación sea lo más fácil posible.

El publicar en una revista científica de amplia distribución, digamos [Nature](http://nature.com) o [Science](http://sciencemag.org) ayuda, por supuesto, a facilitar la exposición necesaria, así como un estándar de calidad y un gran número de lectores. En cierto modo, las revistas científicas juegan un rol análogo a las disqueras y editoriales en el mundo de la música y los libros.

Sin embargo, la dinámica económica de las revistas científicas es muy extraña. A diferencia de otras formas de creatividad, el científico no recibe compensación por escribir un artículo de calidad con resultados originales. En cambio, los costos de publicación recaen en el autor, y pueden alcanzar fácilmente los miles de dólares (algunos calculan que el promedio es unos US$2000). La calidad del artículo es juzgado por otros científicos que trabajan *ad-honorem* y casi siempre anónimamente para la revista.

Las ganancias para esas publicaciones no terminan ahí, sin embargo. Suscripción a **una** revista científica puede costar desde unos $200 dolares por una suscripción personal hasta más de US$5000 por acceso institucional (digamos, una universidad).

Y he aquí el problema. Como científico, me interesa publicar en una revista de buena calidad, pero tengo poco interés que una vez publicada, el acceso a ese trabajo este restringido por una muralla que cuesta mucho dinero saltar. Ese problema no existe solo para los autores, sino a todas las instituciones académicas, que deben pagar cientos de miles de dólares para asegurar acceso a sus estudiantes e investigadores a los trabajos más recientes. El tener una biblioteca actualizada y completa, incluso para universidades con muchos recursos, se está convirtiendo cada vez más en un problema imposible de resolver (y de pagar).

A largo plazo, una posible solución es cambiar el sistema a uno en que **el autor paga y el acceso al conocimiento es libre**, lo que implica que las saludables ganancias que están recibiendo las publicaciones científicas (de parte de los autores, de los suscriptores, y en algunos casos, de publicidad en sitios webs o ediciones impresas) se reduzcan a niveles que permitan acceso universal.

Mientras tanto, hay otra solución: varias Universidades y otras instituciones han empezado a usar programas de código abierto como [DSpace](http:–www.dspace.org/) o [e-prints](http://www.eprints.org/) para establecer **repositorios insitucionales**, es decir, sitios web donde las Universidades pueden poner a disposición en forma abierta la investigación generada en la institución de forma de no violar los derechos de las revistas científicas (que son finalmente, necesarias), pero al mismo tiempo proteger el acceso libre a ese conocimiento. La Universidad de Chile, por ejemplo, tienen un repositorio en [Cybertesis.cl](http://cybertesis.cl), aunque está limitado solo a tesis, por ahora.

Esperemos que se expandan e incluyan todos los trabajos generados en la Universidad, y así ayuden a combatir la excesiva comercialización de la publicación científica que ya hemos visto en la «industria» cultural.

[tags] software libre, dspace, Ciencia [/tags]

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