A von Clausewitz le gustaba decir que la guerra es una extensión de la diplomacia por otros medios. Y Viacom ha demostrado que en el mundo de los negocios la cosa es parecida: una vez que quedo claro que las negociaciones con YouTube no iban a ninguna parte, se decidió a atacar con una monstruosa demanda judicial por violaciones a los derechos de autor. ¿Funcionará la estrategia?
No hay ninguna duda que YouTube (GooTube para los amigos) aloja mucho material que esta protegido por el derecho de autor. Nada que decir. Los argumentos pro-GooTube son, por un lado, comerciales:
Dinosario, muere de una vez: Viacom representa una visión anticuada de los medios, y debería dejarse de lloriquear y adaptarse, o están condenados a desaparecer. Aunque este argumento no tiene mucha base en la ley, si tiene sentido de relaciones públicas. En vez de tratar de controlar cada bit de tráfico posible a sus sitios web y su contenido, Viacom debería usar GooTube para obtener ganancias con publicidad y usarlo como el mejor «people meter» de la historia.
Obviamente, este argumento no convence a Viacom. El argumento legal en contra de Viacom es mucho más sólido, me parece:
¿GooTube = Napster?: Para poder ganar esta demanda, Viacom va a tener que convencer a un jurado de que GooTube es malo, muy malo, tan malo como Napster o Grokster. Es decir, no basta que prueben lo que es evidente – que GooTube aloja videos protegidos por derechos de autor – porque la legislación americana tiene una provisión de «safe harbor» que dice mas o menos así: no eres legalmente responsable por tener material que viola derechos de autor si los sacas inmediatamente cuando el titular de los derechos te avisa. Que es exactamente lo que hizo GooTube hizó hace un par de semanas después de que Viacom les pidió que retiraran 100.000 videos.
Como GooTube esta cumpliendo con esas obligaciones, Viacom debe usar el argumento que se uso para matar a Napster y Grokster: Que GooTube no solo esta mirando para el otro lado mientras se usa su servicio para violar derechos de autor, pero que de hecho están incentivando esas violaciones. En el caso de Grokster, este razonamiento tuvo éxito en la Corte Suprema americana. Pero en el caso de GooTube, hay cientos de miles de videos habitando la larga cola de la cultura, lo que demuestra que GooTube es usado para muchísimo más que para violar los derechos de autor de unos pocos poderosos.
Sin duda, esta cosa se va a poner peliaguda rápido, y lo más probable es que mientras escribo esto abogados de Google y Viacom están negociando un armisticio. Lamentablemente, no solo es dinero lo que esta en juego, porque si GooTube desaparece, o más bien, el miedo a las demandas hace que futuros GooTubes no se creen, perdemos todos, y la red será mucho más aburrida.