El teléfono todavía hace ruido, pero en una nueva dirección. Actualízate!

Entre cosa y cosa, no había tenido tiempo de comentar una de esas noticias que aunque tranquilas y pocos faranduleras, son realmente positivas.

Como nos cuenta el equipo de Iurisprudentia, el 10 de enero la Biblioteca del Congreso Nacional develó su nueva cara, que incluye las últimas novedades legislativas, explicaciones de leyes y discusiones sobre temas de actualidad. Todo, como corresponde, con sindicación, un sitio muy bien deseñado (en mi modesta opinión) y fácil de navegar.

Pero eso no es todo: todos los contenidos del sitio están bajo una licencia Creative Commons, así que se pueden utilizar libremente con fines no-comerciales, pidiéndose solo la atribución a la fuente. Como explica un viejo conocido en un artículo en la segunda:

“La Biblioteca del Congreso está dando un paso histórico que cualquier institución democrática, tanto en Chile como el mundo, debiera imitar”, comentó Claudio Ruiz, presidente de la ONG Derechos Digitales, respecto de la decisión. “Esto demuestra la importancia que tiene que los contenidos que emanan de organismos públicos respondan a criterios de acceso y uso adecuados para todos los ciudadanos”, agregó.

Y la directora la lleva:

… Soledad Ferreiro, directora de la Biblioteca del Congreso Nacional, explicó: “Creative Commons nos da la posibilidad de comprometernos con los ciudadanos al facilitar el acceso a los contenidos en forma gratuita, contribuyendo a la promoción de una cultura más libre, colaborativa y democrática”.

Bien por la BCN, y que notable muestra de liderazgo. Un buen ejemplo que todos los sitios del estado deberían seguir.

Ayer, la oficina del Representante del Comercio Estadounidense publicó un comunicado de prensa anunciando que Chile debe hacer más para proteger la «Propiedad» Intelectual. Para no quedar solo en palabras, EEUU también puso a Chile en una lista de «Vigilancia Prioritaria» en temas de Patentes y Derechos de Autor.

El mensaje, compatriotas todos, es claro: o nos ponemos las pilas, y aseguramos la protección de los intereses comerciales americanos en Chile, o el gobierno EEUU nos va a caer a piñas. ¿La Razón? De acuerdo al informe del año pasado:

Los Estados Unidos está muy preocupado de que Chile continúa la aprobación, vía permisos de sanidad, de productos farmacéuticos que infringen patentes.

Es decir, digámosle adiós a medicamentos genéricos, que por «razones de sanidad» (a quién se le ocurre!) han sido comercializados en Chile. Tampoco le agrada a la oficina de Comercio que Chile todavía no tiene legislación lo suficientemente fuerte contra la «piratería».

Con el cambio de Chile de la lista de «vigilancia» a la de «vigilancia prioritaria» (personalmente, prefiero no hacer cosas a medias), hemos abandonado la noble compañía de Canadá y la Unión Europea (ambos bien conocidos por sus artistas muertos de hambre y sus empresas al borde de la quiebra) y nos sumamos al aún más noble grupo de China, India, Brasil, Argentina y Venezuela (¡si no esta Venezuela, no es lista negra!).

Brillante por su ausencia en el anuncio esta la necesidad de que Chile se «ponga al día» con otras aristas de la legislación norteamericana, como los derechos de «uso legítimo», que les permite a los ciudadanos norteamericanos (o residentes temporales, :)) poder usar sus iPods o grabar programas de la TV legalmente. O de reforzar cosillas como el dominio público. Seguro que se les quedó, por accidente, en el tintero… ¿Curioso, no?

Noticia aparecida en La Nación