Mi primera cámara fotográfica fue una Zenit SLR. La cámara tenía un solo lente de 50mm, lo que obligaba a un principiante como yo a pensar cuidadosamente en la composición de la fotografía.
Esa cámara desapareció hace mucho tiempo. Desde ese tiempo me cambié a Nikon, y finalmente me compré una cámara digital. Y acumulé lentes, filtros, impresoras y aplicaciones para administrar la colección de fotos. No echo de menos el tener que transportar docenas de rollos de películas, o el tener que gastar plata y tiempo revelándolos.
Sin embargo, el año pasado me di cuenta de que estaba tomando la cámara cada vez menos. Y que el acumular tanta parafernalia no me había hecho un mejor fotógrafo, si no solo un fotógrafo… con más parafernalia. Así que hice el pequeño experimento de usar exclusivamente un lente de 50 mm. El resultado fue notable. Ese minimalismo me hizo recordar lo notable que puede ser una buena foto. O, como dijo por ahí mi fotógrafo favorito, Henri-Cartier Bresson:
La foto en sí no me interesa. Solo quiero capturar una minúscula parte de la realidad.
Y esto me trae al verdadero tema de este artículo, que es el rediseño del blog. Después del «incidente«, el trabajo me ha mantenido muy ocupado, y no había podido atacar el ponerle una nueva cara a este espacio. Pero acá esta, finalmente.
Y así como le puse es lente primario a la cámara para concentrarme en lo esencial, el diseño acá queda libre de categorías, de barras laterales, de listas de blogs favoritos, y un largo et cétera. Queda, eso sí, un Archivo con cada artículo publicado acá, y la obligada sección sobre el autor, que tengo que re-escribir.
Por supuesto, espero encontrar (¡con la ayuda de ustedes!) problemas con el nuevo diseño que requerirán ajustes y cambios, así que como es la costumbre por acá, se aceptan comentarios y críticas. Por interno, si usted es tímido.
Y ya que estoy mencionando temas relacionados con este blog, vale la pena mencionar que el reinicio de transmisiones de este blog a principios de Enero vendrá con un cambio importante para mí: después de varios años de estudio y trabajo en EEUU, me regreso a Chile, con el gentil auspicio de la Universidad de Concepción, a la cuál me incorporaré como académico con la llegada del 2009, y donde estaré enseñando los misterios del Océano y el Clima.
Saludos, y nos vemos pronto.