AtinaChile y las Comunidades en Línea (Parte I)
Entre los que nos interesa esta cosa de la tecnología y las comunidades en línea, el caso de AtinaChile es bien especial. El sitio del «movimiento ciudadano», como se autodefinen, tiene muchos adeptos, admiradores, y críticos. Pero no importa lo que pienses de AtinaChile, está claro que es una de las comunidades en línea más grandes de Chile. La pregunta que muchos nos hacemos es ¿de que se trata AtinaChile?, y si «por aquí va la cosa», como dice su lema, ¿donde es «aquí», y para donde va? Para tratar de encontrar una respuesta, vale la pena pensar en a qué nos referimos cuando decimos «comunidad».
En el mundo digital, como en el de carne y hueso, la gente se organiza en toda clase de comunidades. Aunque es difícil clasificarlas, uno puede pensar en al menos dos tipos. Unas son las comunidades «conversadoras». Estas son versiones modernas de la plaza del pueblo, los canales de IRC, las salas de chats y otros medios antiguos cuyo objetivo único era la interacción entre los participantes. Ejemplos de estas comunidades son MySpace, Facebook, etc.
Por otro lado, tenemos comunidades digitales que tienen un objetivo, un foco, una función que es externa a la comunidad. Estas son organizaciones en la que la conversación es muy importante, por supuesto, pero hay algo más. Llamémoslas comunidades «trabajadoras». Wikipedia es tal vez el ejemplo más notable de este tipo de comunidades. Aunque la conversación, las reglas, y la tecnología son necesarias para que Wikipedia exista, la comunidad tiene un objetivo claro: el crear una Enciclopedia completa y de libre acceso.
Lo que distingue comunidades «conversadoras» y «trabajadoras» no es la tecnología. Y ese es el problema del discurso ‘2.0’: la tecnología que tenemos hoy tiene el potencial de generar conversación y cambios en el mundo real, pero no lo garantiza. Un blog o un wiki no son más que una imprenta barata y fácil de manejar. Lo que sale de la imprenta es lo díficil. De hecho, casi todas las comunidades en línea usan los mismos programas: blogs, wikis, forums, listas de correos, etc. La diferencia fundamental es si la energía de la comunidad esta puesta en alimentarse a sí misma o en crear algo externo, que tenga alcance fuera de la comunidad en sí. Y ojo, que no es que un tipo de comunidad sea mejor que la otra. Pero son muy distintas, y mientras MySpace es buen lugar para conocer gente, compartir información sobre tu música favorita, y a veces, incluso hacerte famoso, nadie espera que MySpace «logre» algo, excepto ser aún más grande. Su valor está en su tamaño, porque mientras más grande, más conversaciones. Y eso es MySpace, ni más… ni menos.
Para Wikipedia el tamaño de la comunidad también es importante, pero la conversación de la comunidad no importa mucho si los artículos de la enciclopedia son mal escritos, incompletos o erróneos. O sea, los que participan en editar son muy importantes para la existencia de la Wikipedia, pero no es suficiente. Lo mismo pasa con otras comunidades trabajadoras, como los proyectos de código abierto. Linus Torvalds ha dicho varias veces que sin Internet, Linux no hubiera tenido éxito.
¿Y que tipo de comunidad es AtinaChile? El sitio tiene lo que podríamos llamar un «manifiesto fundacional» (demasiado largo para copiarlo acá), pero al menos intenta contestar nuestra pregunta inicial, de que se trata AtinaChile, o en su propio lenguaje, «atinar»:
- Atinar es hacer que esa patria ocurra y sentir que vale la pena ser chileno y cultivar la excelencia, la innovación, y la solidaridad. Así, Chile podrá crecer y competir.
- Atinar es hacer que esa patria ocurra y construir una identidad nacional atractiva para cada uno de nosotros, y también para los inversionistas extranjeros.
- Atinar es hacer que esa patria ocurra y desplegar una voz que se escuche en el concierto de las naciones.
- Atinar es hacer que esa patria ocurra para que nuestros hijos e hijas, nuestros nietos y nietas digan: qué buena es la patria que heredamos.
- Atinar es hacer que esa patria ocurra para dejar de decir YO y comenzar a decir NOSOTROS.
O sea, dejan pocas dudas. AtinaChile es una comunidad que no quiere ser «conversadora», sino «trabajadora». Es, además, una comunidad que quiere ser democrática y basada en la participación abierta de sus participantes. Esta es, al menos, la intención declarada.
En la segunda parte del artículo, intentaré ver como ese documento fundacional se práctica, y que lecciones se pueden derivar de AtinaChile para futuros esfuerzos como éstos. Y sí, también voy a hablar un poco de algo que es inevitable cuando hablamos de AtinaChile: el factor Flores.